El Tribunal Supremo ha confirmado en lo fundamental la sentencia que había condenado al Partido Popular ( PP ) por la financiación ilícita de su sede central a través de la denominada caja B. Esta sentencia presenta una serie de medidas que afectan directamente a los acusados involucrados, incluyendo a Luis Bárcenas y los responsables de la empresa encargada de las reformas, Gonzalo Urquijo y Belén García.

A pesar de que los jueces han decidido estimar parcialmente algunos recursos, las penas para Bárcenas y los otros implicados se han reducido significativamente. En el caso de Urquijo y García, la condena ha pasado de dos años y nueve meses a nueve meses, lo que puede evitar que tengan que entrar en prisión. Para Bárcenas, la pena se ha rebajado de dos años a ocho meses.

Generalmente, la cuota defraudada ha disminuido considerablemente, pasando de 873.000 euros a 374.000, sin embargo, el Partido Popular sigue siendo considerado responsable civil subsidiario por el monto total, asegurando así que debe hacerse cargo de las cuotas tributarias no pagadas.

En una sentencia previa, la Audiencia Nacional ya había impuesto penas a Luis Bárcenas por el uso de más de un millón de euros que fueron utilizados para reformar la sede del PP en la calle Génova de Madrid. Este dinero, que provenía de la contabilidad paralela, fue utilizado para llevar a cabo obras en varios niveles del edificio entre los años 2005 y 2010.

Los jueces han señalado que gran parte de este dinero no estaba contemplado en las cuentas oficiales, definiéndolo como “dinero negro” que se eludió de la Hacienda pública.

El recomendado control que debía ejercer el Partido Popular sobre las acciones de Bárcenas fue considerado inadecuado y carente de medidas preventivas durante el período en cuestión. Esto propició que el Partido asumiera una responsabilidad económica por el fraude fiscal engendrado en su seno.

El Tribunal Supremo también estimó que, aunque el caso no ha prescrito, el tiempo transcurrido desde la apertura del caso debe considerarse un factor atenuante debido a las dilaciones que se presentaron.

Este no es el primer dictamen que prueba la existencia de una contabilidad paralela en el Partido Popular. Los llamados papeles de Bárcenas incluso corroboran ciertas transacciones. Una de las afirmaciones esenciales es que Bárcenas gestionó fondos provenientes de donaciones privadas que eran reflejados en una contabilidad no oficial. Los papeles documentan eventos que han sido verificados y demuestran la conexión entre estos fondos y el uso que se les dio dentro del Partido.

Aunque algunos implicados decidieron no recurrir, como es el caso de Luis Bárcenas, el Partido Popular hizo esfuerzos por apelar la condena, los cuales no tuvieron éxito tras la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la dirección del partido.