El colapso potencial de la presa Forata  fue alertado con tiempo por la AEMET al Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) el 29 de octubre a las 17:30 horas. Apenas tres horas antes de que la Generalitat Valenciana activará el sistema Es-Alert para enviar mensajes masivos a la población en Valencia.

Durante esta crucial reunión, los miembros de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) resaltaron que entre las 17:00 y las 18:00 horas se abordaron las severas condiciones de la presa. Aunque las conversaciones sobre el riesgo de rotura estaban en marcha, no se envió ningún mensaje masivo a la población hasta las 20:11 horas.

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, afirmó que el riesgo “inminente” de rotura de la presa fue la razón principal para activar el sistema Es-Alert . Sin embargo, poco antes de la activación del servicio, el secretario de Estado de Medio Ambiente comunicó que era imposible garantizar la seguridad de la presa.

Mazón también expresó que cuando se enteró de que la situación en la presa se complicaba, se trasladó al Cecopi, mencionando que la información recibida sobre la situación fue insuficiente, inexacta y tardía.

Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica, también presentes en la reunión, refutaron las acusaciones del presidente y sostuvieron que el Cecopi discutió la posibilidad de una rotura dos horas antes de la llegada de Mazón. La reunión, que comenzó a las 17:00 horas, mantuvo un flujo constante de discusiones sobre el riesgo que corría la presa e incluso exploró la posibilidad de evacuar a los municipios afectados.

A pesar de la ser alertados, durante esta crucial hora, el Cecopi no tomó decisiones. A las 18:00 horas, la reunión se interrumpió, y la conexión telemática se apagó, reanudándose una hora después cuando comenzó el debate sobre los tipos de mensajes a enviar a la población. Sin embargo, la Conselleria de Justicia e Interior subrayó que el Cecopi no dejó de funcionar en ningún momento durante el manejo de las lluvias y riadas que afectaron a València.

Se apuntó que podría lanzarse un mensaje específico para la zona afectada por la presa de Forata, pidiendo a los vecinos que se trasladaran a pisos superiores, además de otro mensaje para el resto de la población, ya que no solo esta presa representaba un riesgo.

Frente a la lentitud en las decisiones, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, tomó la iniciativa de contactar a los alcaldes de las localidades más afectadas, alertando sobre la grave situación.

Para complicar aún más la situación, Aemet afirmó que nunca sugirió que las precipitaciones acumuladas alcanzarían un máximo de 180 litros por metro cuadrado, como lo mencionó Mazón. Por el contrario, durante toda la mañana, Aemet insistió en que las lluvias superarían este umbral, señalando que había riesgos en zonas que no recibirían precipitaciones y que podrían ser impactadas por crecidas inesperadas.