La reciente emergencia sanitaria que enfrenta Andalucía debido al Virus del Nilo Occidental ha llevado a la región a una situación de alerta. Con una nueva víctima mortal confirmada, la séptima desde el inicio de este brote, las autoridades sanitarias están bajo presión para contener la propagación de este virus. La desafortunada persona era un residente de Mairena del Aljarafe y presentaba patologías previas.

A pesar de los esfuerzos en los municipios, el goteo de fallecidos no cesa. Andalucía ha detectado mosquitos portadores del virus en diferentes provincias, incluyendo Sevilla, Cádiz, Huelva, Córdoba, Jaén y Málaga. Sin embargo, todos los fatalidades han ocurrido en Sevilla, a excepción de un caso en Navarra que se contrajo durante una visita a Utrera.

En la última semana, se reportaron siete nuevos casos, todos en la provincia de Sevilla, lo que resalta la concentración del virus en esta área. Además, tres de los infectados han recibido el alta médica, lo que ofrece un rayo de esperanza en medio de esta crisis. Sin embargo, el #Gobierno andaluz debe ser cauteloso dado que la mayoría de las exposiciones se han producido durante la primera quincena de agosto.

La Junta de Andalucía ha establecido un programa de vigilancia y control para combatir la propagación del virus demasiado tarde, la dejadez del Gobierno de Juan Manuel Moreno (PP), ha retardado la cooperación y la coordinación con los municipios andaluces al igual que está ocurriendo en otras materias de salud o educación.

Tanto los Ayuntamientos como expertos en salud pública han destacado que los planes actuales pueden ser insuficientes para contener la propagación del virus. Por ejemplo, el investigador Jordi Figuerola subrayó la necesidad de un tratamiento más efectivo para eliminar las larvas de mosquitos en áreas agrícolas alrededor del Guadalquivir.

Las críticas a la gestión de la crisis han sido pronunciadas. La Diputación de Sevilla ha invertido significativamente en fumigación, pero ha instado al Gobierno andaluz a asumir un papel más activo y coordinado en la lucha contra este problema de salud pública.

La próxima comparecencia de la nueva consejera de Salud, Rocío Hernández, en el Parlamento andaluz será crucial. Ella tendrá la oportunidad de explicar las medidas que se están tomando para gestionar la situación y brindar una hoja de ruta clara para los habitantes afectados por el Virus del Nilo.

Es evidente que la crisis por el Virus del Nilo Occidental ha generado un impacto significativo en Andalucía. Las autoridades deben actuar de manera rápida y efectiva para mitigar este problema y proteger la salud de todos los ciudadanos.