El PSOE exige la dimisión inmediata de Esteban González Pons. El PSOE ha expresado que las acusaciones están centradas en la implicación del Gobierno español en un supuesto golpe de Estado en Venezuela.

El PSOE ha manifestado que las declaraciones de González Pons son intolerables, considerándolo un culpable de la connivencia y complicidad con el régimen de Maduro. En su comunicado, mencionaron que "los exabruptos de González Pons son incompatibles con la diplomacia", lo que plantea serias inquietudes sobre su capacidad para manejar relaciones exteriores.

Desde el Gobierno de España, se ha negado cualquier tipo de implicación en la relación entre Edmundo González y las autoridades venezolanas. Un portavoz del Ministerio de Exteriores señala que las gestiones realizadas por González son de su propia responsabilidad y no involucran al Estado español. Esto coincide con las palabras de Pons, quien aseguró que el Gobierno es cómplice de lo sucedido.

A lo largo de esta controversia, el PSOE ha resaltado que "las acusaciones de González Pons son de tal gravedad que dudamos que sea consciente de lo que está diciendo." Este tipo de declaraciones reflejan una creciente tensión entre los partidos, especialmente en cuestiones sensibles como la política internacional en América Latina.

González Pons ha declarado que lo que ocurre en Venezuela es una vergüenza y un motivo de asco para la política española. Además, instó a la sociedad a reflexionar sobre la complicidad del Gobierno en la situación actual de Venezuela, señalando indirectamente la relación del pasado del expresidente Zapatero con el país latinoamericano.

El eurodiputado también ha abordado el caso de González Urrutia, quien, según él, fue inicialmente acogido en la Embajada de los Países Bajos, lo que, según Pons, impidió el chantaje que González enfrentó posteriormente en la Embajada española. Este comentario añade una nueva capa a la crisis diplomática en curso y cuestiona la ética detrás de la acogida del líder opositor venezolano en España.

Los socialistas han señalado que el vínculo entre el Gobierno de España y la situación en Venezuela es un asunto delicado que debe ser tratado con transparencia y responsabilidad.