Año 2023, ni en el ámbito electoral ni en el económico, el partido logró destacarse como lo había hecho en años anteriores. Sin embargo, a pesar de estos contratiempos, su fundación, Disenso, parece haber sorteado el bache sin experimentar problemas significativos, ya que continuó recibiendo del partido las cantidades previamente estipuladas desde su creación y, de hecho, incrementó su gasto en salarios y otros gastos operativos.

Las cuentas del partido, que fueron compartidas con sus afiliados en junio, mostraron que durante este año electoral, Vox sufrió una pérdida de ingresos de dos millones de euros. Lo más preocupante es que más de la mitad de sus afiliados no estaba al día con el pago de sus cuotas. Esto obligó a Vox a recurrir a un crédito de nueve millones de euros. Este préstamo, solicitado a entidades bancarias, era vital para financiar sus campañas electorales, con la expectativa de que las administraciones públicas lo reembolsarían una vez que el proceso electoral concluyera, algo que muchos críticos han calificado de “opaco”. Es decir, ¿otro chiringuito de VOX que finalmente tendrá que ser pagado con dinero público?.

No obstante, a pesar de la dificultad económica que enfrentó el partido, las transferencias a Disenso continuaron de forma regular. Desde 2021, Vox había destinado anualmente 2,5 millones de euros a la fundación.

Las cuentas de Disenso para el año 2023 revelan un gasto inusitadamente alto para un laboratorio de ideas. En contraposición a lo que se podría considerar una contención del gasto en tiempos difíciles, Disenso reportó un aumento significativo en salarios y contratos con terceros. En total, se dispuso de 2,8 millones de euros, donde la mayor parte del gasto se concentró en gastos de personal (1,2 millones) y otros gastos (1,4 millones).

Un aspecto destacado dentro de los otros gastos fue el abultado desembolso en “servicios de profesionales independientes”, cuyo detalle ha eludido ser precisado a pesar de demandas en este sentido.

Disenso cuenta actualmente con 26 empleados, de los cuales solo uno pertenece a la alta dirección, su director, Jorge Martín Frías. En 2022, Frías percibió un salario de 85.000 euros, que incrementó a 91.000 euros en 2023. La media de gastos por empleado en Disenso fue de 46.000 euros, contrastando notablemente con el salario medio en España de 26.500 euros para ese mismo año.

La auditoría señala que los patronos no reciben dietas ni salarios, con la dirección del patronato a cargo del propio Santiago Abascal.

Desde su fundación en 2020, Disenso ha registrado unos ingresos notables al recibir un capital inicial de 30.000 euros, además de recibir hasta la fecha unos nueve millones de euros del partido. Este flujo constante de fondos resalta una dinámica de financiamiento que supera lo que es habitual en estructuras similares vinculadas a otros partidos.