PP y Vox han logrado la aprobación de la proposición de ley para derogar la Ley de Memoria Histórica y Democrática de esta comunidad autónoma.

La Ley de Memoria Histórica fue aprobada en la anterior legislatura por el PRC y PSOE, lo que generó enfrentamientos contra los partidos de derechas pro-franquistas. En el acto, el diputado del PP, Iñigo Fernández, argumentó que la ley original carecía de consenso y estableció una distinción entre víctimas de primera y de segunda. Su postura se basa en la creencia de que la derogación de esta ley favorecería una mejor convivencia en Cantabria.

Vox, apoyando la derogación, ha afirmado que no es aceptable mantener en vigor normas que, a su juicio, propagan el rencor y la división. La portavoz de Vox, Leticia Díaz, enfatizó que la ley vigente es un intento de reescribir la historia de forma sectaria. A su juicio, es necesario respetar la memoria de todas las víctimas, sin distinción.

Ante esta situación, los partidos PRC y PSOE han manifestado su compromiso de trabajar en la creación de una nueva ley de memoria democrática una vez que retomen la mayoría parlamentaria. Antonio Hernando, portavoz del PRC, lamentó la derogación de una ley que consideraba crucial para la justicia histórica. Hernando hizo un llamado al diálogo entre los partidos políticos y pidió suspender la tramitación de la derogación.

Mario Iglesias, del PSOE, defendió la importancia de la Ley de Memoria Histórica como un avance en términos de derechos humanos y justicia. Hizo hincapié en que la memoria histórica no se trata de resentimiento, sino de dignificar a las víctimas de la opresión. Iglesias instó a los partidos de derecha a renunciar a la posibilidad de blanquear las dictaduras al desconocer la historia reciente de España.

A pesar de que la decisión de derogar la Ley de Memoria Histórica fue aprobada con tramitación de urgencia, el proceso legislativo deberá seguir el curso habitual en la Comisión parlamentaria correspondiente. Esto implica que, aunque se ha dado el primer paso, aún se deben considerar múltiples factores, entre ellos a las comparecencias y enmiendas que los grupos parlamentarios presenten.