Palma de Mallorca, un hombre ha confesado haber dado muerte a una yegua golpeándola con la parte trasera de un hacha. Esta trágica situación ocurrió cuando el equino quedó atrapado e inmovilizado en un paso de ganado en una finca de la isla. La audiencia se llevó a cabo en el Juzgado de lo Penal número 3.

Durante el juicio, el procesado defendió su acción asegurando que el sacrificio de la yegua era la única alternativa para liberar al animal de su sufrimiento. Sin embargo, esta declaración fue objeto de discusión y crítica por parte de los abogados de la acusación. El hombre enfrenta una posible condena de un año y medio de prisión, junto con cuatro años de inhabilitación para trabajar en actividades que impliquen contacto con animales.

Las penas solicitadas fueron planteadas tanto por el Ministerio Público como por la Asociación Balear de Abogados por los Derechos de los Animales. El abogado Manuel Molina, presidente de la asociación, destacó que se trata de la máxima pena contemplada por el Código Penal en vigor durante los hechos, que ocurrieron en abril de 2021. Este código establece una pena máxima de dos años, aunque la asociación ha estado abogando por penas más severas para abordar de manera efectiva los delitos de maltrato animal.

Molina hizo referencia a las inconsistencias en la declaración del procesado, quien afirmó que el sacrificio era la única solución viable. El abogado argumentó que, a pesar de que la yegua estaba inmovilizada, el animal se encontraba en calma y a la espera de ser rescatado, lo que contradice la alegación de que su muerte era inevitable.

Según los alegatos del abogado de la acusación, el hombre no sólo causó la muerte de la yegua, sino que también la descuartizó y escondió el cuerpo. Esto ocurrió hasta que el animal fue encontrado por unos excursionistas, quienes alertaron a las autoridades. La defensa no ha presentado evidencia suficiente que muestre que la situación era tan crítica como para justificar la brutalidad del acto.

La versión del hombre sobre la necesidad de finalizar el sufrimiento del animal resulta contradictoria cuando se consideran los múltiples golpes infligidos al animal y la manera violenta en que actuó. La Asociación Abada sostiene que dichas acciones son manifestaciones de una conducta salvaje y cruel que no puede ser justificada.

Abada, fundada en 2012, se ha convertido en una de las asociaciones más antiguas y activas en la defensa de los derechos de los animales en el ámbito nacional. La organización opera sin fines de lucro y busca promover cambios legislativos que fortalezcan la protección de los animales en España.