Este martes, un trágico accidente ocurrió durante los encierros en la localidad toledana de Pantoja, donde un novillo logró escapar y provocó la muerte de un hombre de unos 80 años, así como lesiones en otras tres personas.

El hombre fallecido era residente en Illescas y fue víctima de la embestida del animal. Entre los heridos se encontraba una niña de cuatro años, que sufrió heridas leves en un labio, un hombre de 83 años que se encuentra en estado grave, y una mujer de 55 años con heridas consideradas graves.

Los informes de fuentes sanitarias indican que la rápida actuación de los servicios de emergencia fue crucial. Recibieron el aviso a las 10.34 horas desde la plaza de toros de Pantoja. Una ambulancia y la UVI de Illescas se presentaron inmediatamente en el lugar de los hechos, aunque lamentablemente, las heridas del individuo mayor resultaron ser muy severas.

El Consistorio ha tomado la decisión de decretar dos días de luto por este trágico suceso y ha suspendido todos los festejos programados para el resto de la festividad de Santa Bárbara.

En el libro de fiestas patronales se encuentran estipuladas las normas a seguir durante los encierros, con énfasis en la imprevisibilidad del comportamiento de los animales. La normativa número 6 advierte sobre el riesgo que implica estar cerca de los toros, algo que, aunque estadísticamente puede considerarse seguro, siempre tiene su cuota de riesgo.

Este incidente no es aislado, ya que, hace solo dos semanas, otra tragedia similar ocurrió en los encierros de El Casar (Guadalajara), donde un joven de 20 años perdió la vida tras ser corneado por un toro.

El debate sigue abierto, ¿es rentable el costo de vidas tanto de personas como de los propios animales?.