El titular del juzgado de instrucción número 28 de Madrid ha procesado a Alexis F., el monitor de voleibol denunciado por agredir sexualmente a seis alumnos de un colegio del barrio de Aluche, Madrid, de entre 8 y 10 años.

El juez ha concluido que existen indicios claros de que el acusado tocó y penetró a cinco de las niñas a quienes daba clases extraescolares, utilizando la excusa de que debía tomarles medidas. Los progenitores de las menores presentaron denuncias a finales de enero y principios de febrero de este año, después de que sus hijos relataran los abusos sufridos en manos de su monitor.

Una de las pequeñas fue atendida por el Samur, donde se detectaron ciertas heridas en la zona pélvica, lo que refuerza las denuncias presentadas. Este paso es crucial, ya que constituye una parte del proceso judicial que podría determinar una fecha para el juicio contra el monitor.

El magistrado ha identificado cinco delitos de agresión sexual sobre menores de 16 años, uno de ellos especialmente agravado debido a que incluye penetración. Además, se considera que la pena podría ser mayor por el abuso de una relación de superioridad, dado que el acusado tenía una posición de confianza y poder sobre las víctimas.

Como principal evidencia, el instructor cita el testimonio de los menores, el cual fue recogido en una cámara Gesell. Este sistema es vital, ya que permite que los menores declaren en un entorno cómodo y protegido, evitando así la revictimización que podría surgir de recordar continuamente el trauma.

Los testimonios de los menores han sido avalados por dos psicólogos forenses del Instituto de Medicina Legal, quienes han evaluado la credibilidad de los relatos. Es significativo que una de las niñas incluso fue testigo de los tocamientos a otra.

Además, se han tomado en cuenta los testimonios de los progenitores que notaron comportamientos extraños en sus hijos, así como el informe médico del 12 de octubre que reveló heridas en la zona pélvica de una de las víctimas.

El juez también ha subrayado la relevancia de las pruebas obtenidas del volcado del teléfono móvil del acusado, donde se hallaron búsquedas en sitios porno relacionados con la temática de sexo entre profesores y menores. Esto añade otra capa de implicación en la investigación.

El auto de procesamiento estipula que el acusado deberá depositar 35.000 euros para asegurar las posibles responsabilidades pecuniarias que eventualmente puedan imponerse. Es importante resaltar que el acusado formaba parte de un club de voleibol, del cual fue apartado tras su detención y estaba enrolado en el programa de actividades extraescolares del colegio.