El 22 de octubre, el juzgado de instrucción número 4 de Elche falló condenando a un vecino de la ciudad a dos años de prisión por matar a dos gatos.

Este hecho ocurrió el 26 de septiembre, cuando el hombre, de 54 años y funcionario del ayuntamiento, disparó con su escopeta de caza a los felinos en una nave municipal. A pesar de la declaración de conformidad, la comunidad animalista ha expresado su profundo rechazo ante este acto de violencia.

La asociación CES Gatos Elche, que gestiona la colonia felina en la que se encontraba este tipo de gatos, ha denunciado la falta de acción del ayuntamiento, el cual, aunque inicialmente se mostró dispuesto a actuar como acusación particular, finalmente optó por no hacerlo.

Gema Sánchez, representante de la asociación, declaró: “Es absolutamente inaceptable que este trabajador público no haya sido suspendido de sus funciones”. El maltrato animal ha levantado ampollas en la población, y el pasado fin de semana, varias organizaciones se congregaron para exigir justicia.

El condenado admitió que disparó a los gatos en una parcela en la avenida de Novelda, utilizando una escopeta Ruger 07. Uno de los felinos, Rondi, murió al instante, mientras que el segundo gato, Bombón, falleció tras recibir atención veterinaria. Sin embargo, se teme que otros gatos también hayan sido víctimas de este ataque, ya que desde el suceso no han sido vistos en la zona.

La pena solicitada por las asociaciones era de hasta tres años de prisión, pero el acuerdo alcanzado se tradujo en una condena de 24 meses, doce meses por cada gato muerto. El acusado también debe asistir a un curso de protección animal y se enfrenta a dos años y cuatro meses de restricción en la tenencia de armas.

En un esfuerzo por compensar el daño, se decidió que el condenado deberá indemnizar a la Asociación Protectora CES Gatos con 2.000 euros y a la Asociación Protectora de Animales Felinos Lo Morant y Baix Vinalopó con otros 1.000 euros. Esta sentencia puede ser apelada dentro de un plazo de tres días, lo que deja abierta la posibilidad de que se produzcan cambios en el veredicto.